Rellenos faciales
Los rellenos se realizan con anestesia tópica.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva, que permite al paciente reincorporarse a la vida social y laboral al día siguiente.El paso del tiempo produce la reabsorción de los tejidos de relleno de áreas faciales, tales como pómulos, mejillas y arcada mentoniana; lo que da lugar a un aspecto “demacrado” y hace que el paciente tenga la sensación de que la cara “se le cae”. Con la desaparición de los tejidos de relleno naturales de la cara, aparecen los primeros excedentes de piel , ésta pierde sus apoyos naturales en estructuras anatómicas profundas que “acolchaban” su aspecto y, además de aparecer como sobrante, está laxa y falta de tersura.
Se marca entonces el surco suborbitario que es el que parte del ángulo interno del ojo y atraviesa la mejilla, partiéndola por la mitad. Este surco se debe a la reabsorción de tejidos blandos a nivel de los pómulos y al desposicionamiento del Soof (Suborbicular Oculi Fat). El surco nasogeniano aparece debido a la desaparición del tejido de relleno de los pómulos así como de las mejillas. Por último, las líneas de marioneta, que parten de las comisuras de la boca y caen verticalmente hacia el borde inferior del mentón y que dan un aspecto triste a la región peribucal.
Los materiales de relleno facial
No sólo sirve para rejuvenecer; también a individuos jóvenes puede resultarles muy favorecedor un aumento de labios, un aumento de pómulos en caras “planas” o un aumento de mentón en caras con “perfil de pájaro”.El interés de estas nuevas técnicas es enorme ya que, hasta la fecha, el rejuvenecimiento del centro de la cara ha sido técnicamente arriesgado y de resultados pocos satisfactorios, por la falta de naturalidad. Técnicamente era imposible respetar las distancias anatómicas fijas, que son las que dan a un rostro el aspecto natural que cualquier paciente pretende, cuando se somete a una técnica de rejuvenecimiento facial.
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