Todo sobre la blefaroplastia

La blefaroplastia no es más que una operación estética para eliminar los acúmulos de grasa y el exceso de piel que se encuentran en los párpados (tanto superiores como inferiores). Si no estás contenta con la forma de tus ojos, quizás también te interesaría leer un post que escribimos hace un tiempo sobre la cantopexia (operación estética para disimular el efecto “ojos caidos”).

¿Qué es la blefaroplastia?

Como decimos, lo que se intenta hacer con la blefaroplastia es eliminar el exceso de piel y la hinchazón característica que dan los acúmulos de grasa localizados. Generalmente, el cirujano optará por una anestesia general para poder realizarte la operación, aunque se puede dar el caso que prefiera hacerlo con anestesia local y sedación.

Cuando termine la operación estética, es posible que necesites estar en la clínica unas horas para ver la evolución que van a tener tus párpados. La blefaroplastia es una operación sencilla, pero el ojo es una zona muy delicada y por ello es normal que te tengan en observación durante un tiempo.

La recuperación de la blefaroplastia

Durante unos días, notarás unas pequeñas molestias por los párpados. Es normal por ejemplo que lagrimees y que notes un pequeño escozor, pero es algo totalmente normal. También es posible que te recete alguna crema para que te la apliques y algún antiinflamatorio.

Los puntos te los quitarán al cabo de una semana y es ahí cuando el cirujano te hará otra revisión para ver como evoluciona tu recuperación. Si ves que aparece algún morado tampoco te preocupes demasiado porque es también normal. De todas formas, si ves que es algo excesivo, no dudes en acudir a la consulta del médico para que este vea si es algo anormal.

¿Qué me recomendará el cirujano?

Durante el periodo de recuperación, el cirujano te dará una serie de consejos que deberás de seguir a rajatabla. Por ejemplo, te recomendará que no fuerces mucho la vista (por ejemplo, leyendo un libro o viendo demasiado la tele) y que intentes descansar los ojos todo lo que puedas. Si utilizas lentillas, te dirá que no las uses durante un tiempo y así se asegurará que la recuperación de los párpados sea totalmente completa y sin riesgos externos.

Como hemos dicho arriba, la zona de los ojos es una zona muy delicada, así que si estás decidida a hacerte una blefaroplastia o un lifting facial, te recomendamos encarecidamente que busques a algún cirujano plástico de confianza y que tenga cierta reputación (y si tienes alguna amiga que se haya hecho algo parecido con este médico pues mejor que mejor), así podrás ir tranquila al quirófano y preocuparte exclusivamente de ti y no de pormenores que te puedan distraer.