¿CÓMO DEBE TRATAR LA CELULITIS?

Al existir multitud de factores que inciden en la formación de la celulitis, debemos plantear tratamientos que ataquen todos los frentes siendo necesario la colaboración de la cliente para lograr los mejores resultados. La celulitis es un problema crónico, por tanto tras finalizar un tratamiento es necesario seguir con sesiones de mantenimiento.Los objetivos que perseguimos con los tratamientos anticelulíticos son los siguientes:

-Disminuir el acumulo de liquido.
-Disminuir el tamaño de los adipocitos.
-Aumentar la oxigenación de los tejidos.
-Aumentar la salida de sustancias de desecho de los tejidos.
-Disminuir la fibrosis del tejido.
-Mejorar el aspecto de la piel.
-Mejorar la circulación venosa y linfática.
-Mejorar la tonicidad muscular.

El tramiento de la celulitis, lo realizamos en nuestro centro con:

LPG. El LPG (endermologie), es uno de los mejores equipos para tratar la piel de naranja. Manejado por manos experimentadas, consigue resultados espectaculares.
RADIOFRECUENCIA. Muy útil cuando hay flacidez asociada.
MESOTERAPIA.
MASAJE Y DRENAJE LINFÁTICO.
CÓSMETICOS ANTICELULÍTICOS

Para obtener los mejores resultados es necesario un buen diagnóstico según el tipo de celulitis.Hay que huir de masajes y técnicas agresivas que provoquen dolor y hematomas, convierten cada sesión en un suplicio para la mujer y resultan perjudiciales.Los tratamientos anticelulíticos requieren paciencia, constancia y la elección de las técnicas y medios adecuados dependiendo de las características del tejido de cada persona. La mujer que se somete a estos tratamientos debe tener expectativas reales de cuales van a ser los resultados obtenidos. Siempre se obtienen mejorías, en algunos realmente espectaculares.

El hombre no tiene piel de naranja por tres razones: la primera es que su piel es más gruesa, la segunda es que acumula menos grasa en las piernas que la mujer (tiende a acumularla en el abdomen) y la tercera y fundamental es que sus células grasas se estructuran en cámaras con disposición horizontal y oblicua; por ello cuando las células grasas del hombre aumentan de tamaño no inciden perpendicularmente sobre la superficie de la piel.Esta diferente disposición de la grasa en el hombre y en la mujer responde a factores hormonales.